miércoles, 19 de octubre de 2022

Sombras y Brujas

 31 de Octubre, noche de Halloween 🎃. En el reino del Hada del Oeste, todo eran calaveras 💀, fantasmas 👻  y brujas 🧙‍♀️. Era una noche especial para todos, sobre una gran hoguera se leían conjuros y hechizos que ahuyentaban a todos los seres malignos que habia en el reino. Gabriela, Aurora y Gabriel, nuestro equipo mágico, habían estado ayudando a la decoración desde la mañana temprano. El sol casi se ponia en el horizonte y las sombras del anochecer eran cada vez más evidentes. Un camino de antorchas encendidas a uno y otro lado marcaban el destino de cada lugar. El camino de la derecha llevaba a lo profundo del bosque, donde quizás nadie en una noche de Halloween quisiera adentrarse, el camino de la izquierda llevaba a las montañas y minas del reino, un lugar oscuro pero "menos peligroso",hum... bueno ¡eso creíamos!. También estaba el camino de las calabazas 🎃 que iba directamente al Castillo del Hada del Oeste. Todo estaba listo ya, hadas, duendes, magos y por supuesto, el Hada del Oeste y nuestro equipo mágico estaban vestidos para la celebración. Gabriela y Aurora se habían vestido de hadas de la oscuridad, sus trajes eran de color negro y violeta, lucían unas melenas largas y negras que escondían debajo de un precioso sombrero color violeta decorado con unas bellisimas flores plateadas, estaban ¡Muy guapas!.



Gabriel bajo una capa y traje negro con un gran cuello blanco a juego con los guantes, tenia todo el aspecto de un vampiro.  Los amuletos de esta noche eran de color naranja y violetas y su brillo destacaba sobretodo lo demás.
Llegó la hora del anochecer y como era la tradición, la hoguera 🔥 se encendió. La música y los dulces, dieron paso a bailes alrededor de ella. El Equipo Mágico bailaba animadamente y todo el mundo esperaba deseoso la medianoche, momento en el que el Hada del Oeste daba comienzo a las lecturas mágicas para eliminar a los espíritus malignos del reino. Gabriela, que no habia dejado de bailar un segundo, decidió parar y descansar, sentándose en uno de los bancos, cerca del camino izquierdo. Mientras descansaba, comenzó a escuchar tras ella, unos susurros, no entendí nada de lo que decían... Cada vez los escuchaba más cerca y aunque al principio creyó que eran algunos invitados a la fiesta y no se movió, enseguida se levantó y se acercó al camino. Al adentrarse en el, pudo ver que varias luces verdes y muy brillantes se movían y susurraba tras los setos del camino. Las antorchas no la dejaban ver quiénes eran con precisión pero al acercarse a los setos desaparecieron, asi que, decidió acercarse más. Fue el momento en el que la luz de su amuleto mágico  comenzó a girar, saliendo hacia afuera creando una espiral y tragandose a Gabriela. ¡No puede ser!,¡Son casi las 12 de la noche!,Gabriel y Aurora, al no ver a Gabriela comenzaron a buscar y buscar por todas partes, sin éxito. ¡Gabriela, Gabrielaaa! - gritaban desesperados. Pero Gabriela se había esfumado, no estaba por ninguna parte. El reloj comenzó a dar sus campanadas, anunciando la medianoche, y daban comienzo los actos de lectura y hechizos. Gabriel y Aurora, agotados de buscar y buscar, decidieron acudir rápidamente a donde estaba el Hada del Oeste para contarle lo que estaba pasando con Gabriela. 10 ¡Clin clon!,11 ¡Clin clon!,12¡ Clin clon!. Justo en la última campanada, momento en el que se abría el Gran libro de Hechizos, una gran espiral violeta salia desde lo más profundo de la gran hoguera, y dentro de ella, estaba Gabriela. Giraba y giraba y nadie se atrevía a tocarla. Unos pequeños seres parecidos a las ramas de los árboles y unos brillantes ojos verdes rodearon la hoguera y levantaron sus manos. Todo el mundo parecia estar paralizado, nadie se movia para hacer nada por Gabriela, solo miraban horrorizados. Todos menos, nuestro equipo, Aurora y Gabriel se miraron, y decidieron que debían saltar a la espiral para poder salvar a Gabriela, en un salto único, sin equivocaciones y con sus amuletos naranjas brillando al máximo poder. No era fácil, pero era lo que tenian que hacer para poder salvar a Gabriela. Se miraron, cerraron los ojos y junto a sus brillantes amuletos, gritaron ¡Yaaa!. En un salto increíble los círculos naranjas del poder del fuego se unieron, consiguiendo que la espiral que emitia la luz violeta de Gabriela cambiase de color. Una vez unidos, Gabriela pudo liberarse y los pequeños seres de brillantes ojos verdes se convirtieron en cenizas. ¡ Guauu, menuda coordinación!. Cuando todo volvió a la normalidad, la última campanada de la noche habia sonado, y aunque... esto ya había ocurrido... ¡O no!.El libro de los hechizos se abrió para dar paso a la celebración de la noche de Halloween. Una noche llena de muchas sorpresas, un poco de miedo, pero sobretodo, una noche para que los malos espíritus no volvieran al reino nunca más y para que la amistad fuese mucho más fuerte.
¿Dónde habrá estado Gabriela el tiempo de la desaparición?, ¿ Qué es lo que habrá visto?, ¡Uf! ¡Menudo viaje!. Haber si conseguimos que nos lo cuente... Pero será en la próxima historia del Equipo Mágico. Un abrazo grande duendes, elfos y hadas,¡ Hasta la próxima aventura!.

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