martes, 4 de agosto de 2015

La Llegada de Sara... El Hada del Atardecer.

8 de la mañana, verano, todo en silencio, y en el jardín los pájaros, revoloteaban felices, porque otro día de calor se presentaba.
Había una gran variedad de ellos, y de mucho colores. Dentro de la casa, el rugir de la cafetera se escuchaba en el pasillo, Gabriel se acababa de levantar y preparaba el desayuno. Olía a café y croissants en toda la casa,¡ un olor delicioso a mantequilla !.
Poco a poco en su habitación, Gabriela, comenzaba a desperezarse, el sol entraba a través de las cortinas del gran ventanal de su cuarto y llenaba de luz cada rincón. Se levanto de pronto,¡ hoy era el día ! , hoy llegaba Sara, el Hada del Atardecer al Castillo del Hada del Oeste, y tenían que ir a recibirla y protegerla.


    Gabriela bajo las escaleras rápidamente, después de darse un baño y  abrir la gran ventana para  dejar que el aire fresco de la mañana entrase ampliamente en la habitación.
Gabriel, ya tenia el desayuno dispuesto en la mesa del jardín , ¡ hoy había macedonia !,hummm! que rica!, - exclamo Gabriela.
Su mama y su papa la siguieron, y sentados los tres comenzaron a degustar aquel fantástico desayuno,  Tranquilos, rodeados de flores y de aromas, desayunaban felices.
Un rato de charla, y enseguida la mama de Gabriela, se debía poner en camino a la ciudad hacia su trabajo, Gabriel se quedaria al cuidado de Gabriela mientras ella abría su tienda de dulces en el centro comercial, ya que el todavía disfrutaba de unos días mas de vacaciones.
 Después de despedirse de Gabriel y de la niña, se fue en su coche a través del camino. Los dos miembros del Equipo Mágico, hablaron entonces de marchar hacia el Castillo del Hada del Oeste, pero aun faltaba por llegar Aurora, y Gabriela fue a llamarla.
Al rato, aparecieron las dos en el jardín, Gabriel, había terminado las tareas que le quedaban pendientes, y tras coger y guardar los amuletos mágicos, se pusieron en camino.
Cruzaron el bosque, le pidieron permiso al Árbol Mágico, para usar el pasadizo secreto, y llegaron al Castillo, con mucha antelación. El Hada del Oeste, se alegro mucho de verlos, y después de indicarles cual era la ruta por la que el Hada del Atardecer, aparecería , activaron sus amuletos,para estar prevenidos.

Los dragones azules, revoloteaban por los caminos aledaños al Castillo vigilantes, duendes y elfos acompañaban en cada árbol del camino a los demás guardianes del Reino del Oeste.
Y el Equipo Mágico iba en busca de la comitiva donde venia Sara.
 Cada paso que daba aquella comitiva se distinguía bien, por el color anaranjado que dejaba tras su paso, ya que el Hada era el Hada del Atardecer, y como todos sabéis, los colores del atardecer suelen ser rojizos o anaranjados, sobre todo, en verano.
Luego tras su paso, volvían los demás colores a relucir.
Todo iba según lo previsto, y con total tranquilidad, ya no era mucho lo que le faltaba al Hada para llegar al Castillo,y en el horizonte no se percibía ninguna sombra.
Finalmente El Hada del Atardecer, Sara, llego al Castillo del Oeste sin novedades, bajo de su carruaje, un pequeño kiwi adornado con miles de colores, y con una senda de estrellas fantásticas.
Era muy muy pequeñita, pero preciosa, sus alitas anaranjadas, su cabello pelirrojo y su vestido color marrón, dejo con la boca abierta a todos los que la vieron. La fiesta fue un gran éxito, sobre todo, porque transcurrió sin incidencias.



Postres, zumos, tartas de colores, y muchas muchas sonrisas, festejaron la llegada del la Gran Hada del Atardecer, Sara al Castillo del Hada del Oeste.
El Equipo Mágico, también sonreía, y charlaba amigablemente con Rufus, el Señor del bosque de las Setas Mágicas, todo era alegría... pero...

El amuleto de Gabriela se encendió de repente, al mirarlo su luz aparecía envuelta entre nubes que no dejaban que brillase con plenitud. Miro a su padre y a Aurora, y los tres se apartaron de la fiesta hacia el camino, a lo lejos una gran sombra negra, parecía moverse hacia el Castillo del Hada del Oeste...



¡ Uf!, ¿que pasara?, ¿ Que significara esa gran sombra que se dirige hacia ellos ?, ¿ Donde están los Dragones Azules, que ya no revolotean guardando el camino ?...
Veremos haber que pasa en la siguiente aventura del Equipo Mágico.

¡ Hasta Pronto !

1 comentario:

Unknown dijo...

Todo muy bien
solo el detalle de Gabriela comiendo macedonia... Humm... Humm!