lunes, 19 de septiembre de 2011

El hada del Mar, pide ayuda a Aurora...

Un fin de semana en la playa aunque sea otoño, esta genial, así pensaba Aurora, que se había trasladado a ver a su abuela, que vivía en una zona de playa.Estaba feliz, le gustaba mucho el mar, y la playa, y se iba a pasar todo el fin de semana, ¡¡comiendo los pastelitos ricos de la abuela!!.
Cuando llegaron a casa de la abuela, les estaba esperando con gran festín, bizcochos, pastelitos de chocolate, una taza de leche caliente y tostadas con mermelada de fresa.A Aurora se le estaba haciendo la boca agua, ¡¡tenia mucha hambre!!.Le dio un gran abrazo y muchos besos a la abuela, la quería mucho, y la echaba de menos a diario.Después de lavarse las manos, y cambiarse de ropa, obedeció la llamada de la abuela para sentarse a la mesa.

¡¡Todo delicioso, abuela como siempre!!, le alabo la niña.
Gracias Aurora, me alegra que te guste mi merienda.
Después de ponerse en el jardín, lo que quedaba de tarde, y escuchar los cuentos que leía la abuela, se bajo a la playa a ver el atardecer, que allí era muy bonito.
Volvió a casa, cansada, se había levantado temprano para ir al colegio, y no había descansado nada después, preparando las cosas para traerse a casa de la abuela.
Se preparo para bañarse, cenar y acostarse.Se quedo dormida enseguida, dormía feliz ,porque mañana por la mañana, a través de la ventana de su cuarto vería el mar.

A la mañana siguiente y después de ayudar a la abuela a hacer varias cosas, se fue al pueblo, a hacer compras, la abuela le compro una piruleta, para después de comer, y estaba muy contenta.Llegaron temprano a casa, y como hacia un día de sol precioso, cogió su sombrero y se fue a ver el mar.Se sentó en una roca para admirar las olas que llegaban a la orilla, con fuerza, corría una brisa que daba la sensación de mas frío al estar mas cerca del mar.
Llego a casa, a comer, le estaba esperando una rica comida de la abuela, una carne asada, que solo la abuela sabia hacer.¡¡Estaba tan llena!!, no podía ni moverse.Se fue a descansar un rato,se quedo dormida...
Vio el fondo del mar, había un punto de brillo a lo lejos, buceaba, no sabia muy bien que pasaba pero realmente estaba bajo el agua...
Una puerta en forma de caracola, fue lo que se encontró en su camino, antes de llegar, se abrió de repente, y literalmente se trago a Aurora.


Estaba bajo el mar!!, ¡¡era un mundo submarino!!.Parecía un bosque pero realmente debajo del agua.Todo era del color del mar, verde a veces, azul otras.Había unas ventanas por las que Aurora veía pasar peces de colores, y la vegetación del fondo marino.
Camino, hasta otra puerta, sin que nadie se hubiese cruzado con ella, en ningún momento,esta vez no se abrió, opto por llamar, un sonido marino, sonó detrás de aquella puerta, y seguidamente se abrió.
¡¡Pasa, pasa!!, le dijo una pequeña hada azul.¡¡Necesitamos tu ayuda!!.
¿Que pasa?, ¿quien eres tu?, pregunto Aurora.
Te hemos llamado porque necesitamos la ayuda de alguien fuerte y con magia como tu.
¡¡Debemos recuperar, el poder de las aguas!!, un elfo con malas intenciones la escondió y no sabemos donde.

Bueno, no te preocupes, la encontraremos, contesto Aurora .
¿Donde estaba la ultima vez?.
¡¡ Aquí, dentro del cofre caracola!!, y ¡¡ya no esta!!,¡Mira!, explico el hada.
Haber, ¿que hay detrás de aquella puerta verde?,pregunto la niña.
De repente, el silencio se hizo en el lugar...

ehhhhh..., es que no podemos pasar allí, esta completamente prohibido.dijo temerosa el hada.
¿Porque?,¿Que hay ahí detrás?... y se volvió a hacer el silencio.
Aquellas hadas, no habían entrado allí jamas, así que Aurora, que no tenia ningún miedo, decidió, traspasar aquella puerta, ya que creía que allí se revolvería el enigma.
Cuando Aurora abrió aquella puerta, tantos años cerrada, asomaron las hadas, detrás de ella, quedándose con la boca abierta y soltando un ohhhhhhhhhhhhhhh!!, de sorpresa.
Había un precioso lugar, de colores, lindas cascadas, vegetación preciosa, y una música, dulce.
¿Quien os ha dicho que no debéis entrar aquí?, pregunto Aurora, extrañada.
El elfo de las profundidades, nos hizo prometer que no abriríamos nunca esta puerta, o perderíamos nuestra magia para siempre, contesto el hada.


Quedaros aquí, voy a entrar y recuperar el poder de las aguas, ya vuelvo.
¡Cuidado Aurora!,el elfo puede estar por ahí!!.
Aurora entro sin miedo, había que buscar el poder costase lo que costase.Había un camino, rodeado de rocas de mar, que tenían plantas alrededor.A lo lejos, vio un brillo azul muy grande, corrió hacia el, pero en el momento que se acerco demasiado, salto sobre ella, un pequeño elfo, con cara de enfadado.¡¡No lo vayas a tocar!!, eso es mio, grito el elfo.
¿Tuyo?,¡ no seas mentiroso!, le contesto enfadada Aurora, a la niña no le gustaban las mentiras.
¡¡ Devuélvemelo ahora!!, grito.
¡Perderas la magia si lo tocas!, le dijo el elfo, pero como Aurora era muy valiente, y sin hacer caso al elfo, lo cogió y lo guardo fuertemente entre sus manos.
¡¡No he perdido nada, elfo mentirosooo!!, le grito Aurora.
Por eso no tienes tu propia magia, tu maldad, es tan grande que tu magia desapareció.El elfo, comenzó a llorar, lloraba y lloraba, hasta formar un charco en sus pies que llegaba hasta sus tobillos.
Es verdad, le dijo entre sollozos a Aurora,mi magia desapareció hace tiempo, estoy muy solo, y a nadie importo, por eso me hice malo, creía que robando la magia de las hadas, recuperaría la mía, explicaba llorando a Aurora.
Estoy segura, que si pides perdón a las hadas, y compartes con ella este maravilloso lugar, no solo volverá tu magia, sino también, tendrás siempre amigas que te querrán cada día.le dijo Aurora.
¿De verdad?, ¿me volverán a querer?,
¡¡Claro que si!!,¡ven conmigo, ya veras!
Cuando llegaron a la puerta antes prohibida, el elfo se escondió detrás de Aurora, estaba muerto de miedo.
Aurora explico el caso, fue entonces, cuando el hada azul, se acerco al elfo, y le dio un beso en la mejilla.
¡Perdonarme, por favor!, dijo el elfo, con la cabeza agachada.
¿Podemos pasar?, pregunto el hada.
¡¡Claro!!, respondió el elfo con una sonrisa.¡Nunca mas se debe cerrar la puerta, para que viváis conmigo en este hermoso lugar.

El gorro del elfo, se encendió, y su magia volvió a sus manos.Se alegro tanto, que esta vez sus lágrimas eran de alegría.Salto y salto y canto y canto durante un buen rato, haciendo a las hadas reír alegremente.
Cuando Aurora despertó, el atardecer del sábado había llegado, el sol, del otoño, se reflejaba en el agua del mar, haciendo que su color fuese mágico.
Al darse la vuelta se dio cuenta que algo brillaba encima de su cama.¡¡Otra medalla!!, en forma de caracola del mar, de cristal, y transparencias en verdes y azules.¡Era preciosa!, cuando la niña miro a través de ella, vio la cara del hada azul, que le enviaba un beso de hada.La guardo como siempre, en su cofre, que también se había llevado a casa de la abuela.
Aquel fin de semana, había sido mas mágico que todos los demás, y se había pasado demasiado rápido.
Volvió a casa, alegre, y echando nuevamente de menos a su abuela...



¿Que le espera mañana a nuestra intrépida Aurora?,¡ya veremos!...
Gracias por seguir nuestras aventuras,un besito de hada!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una vez mas Aurora puede dar felicidad a alguien.
como tu, que das alegría a quienes leen tus cuentos Hada de la Luna.
Excelente!