jueves, 10 de noviembre de 2011

De visita a la casa del Hada de los Sueños...


El equipo mágico se había unido en el bosque, tenían una nueva visita que hacer, hoy, iban a visitar a su amiga el Hada de los Sueños.Esta pequeña hada, nos ayuda a que nuestros sueños sean dulces y bonitos, así que hay que cuidarla.Es una pequeña hadita azul, preciosa, y con una magia especial.El equipo mágico se dedicaba a ayudarla siempre que les era requerido.Pero en esta ocasión, solamente iban a visitarla, era muy cariñosa y les gustaba pasar algunos días junto a ella.Además a Gabriela le encantaba su mascota, un pequeñito dragoncito rojo, muy bien educado y cariñoso.

Llegaron a la casa del Hada,muy contentos, vivía en una pequeña seta de color rojo, que sobresalía de un gran roble que tenia muchos muchísimos años.En ella, todo era de madera, preciosas flores que desprendían siempre un estupendo olor, y unos pequeñitos muebles muy bien cuidados.Así que el equipo mágico, que por supuesto, se tuvo que hacer del tamaño de aquella casita, entraron y el hada les tenia preparada un almuerzo riquísimo.Caldito de setas del bosque, carne con frutos secos, y de postre tarta de moras.¡Todo buenísimo como siempre!.

Charlaban animadamente, mientras el dragoncito, correteaba de un lado a otro, y ¡claro!, como no podía ser de otro modo, de tanto saltar y brincar, rodó hasta la mesa y tiro con todo lo que había encima de ella, se monto un gran escandalo de platos rotos, vasos y demás.Se asusto tanto, que se escondió en su cesta de mimbre y se tapo hasta la cabeza con su mantita.El Hada y el equipo mágico, se levantaron corriendo haber cual había sido el estropicio que había provocado el dragón, cuando llegaron a la cocina,¡todo estaba tirado por el suelo!.Ya no había tarta, caldito ni siquiera platos donde comer,el hada se enfado bastante, ya que a pesar de haber avisado al dragón de que tuviese cuidado con aquella preciosa mesa, no había hecho caso, y así había pasado que había tirado todo.

Se pusieron todos a recoger aquel desastre mientras el hada regañaba al dragón, lloraba muy muy fuerte, porque sabia que había hecho las cosas mal, y además había desobedecido, y el hada tuvo que castigarlo sin jugar durante todo el día.El pequeño dragoncito lloraba y lloraba sin parar, Gabriela se acerco a el, y con una dulces palabras hizo que comprendiera porque el enfado del hada.

Después de aquello, no había nada preparado para comer, así que había que ponerse nuevamente manos a la obra, el hada de los sueños y el equipo mágico se pusieron los gorros de cocina, los delantales y se pusieron a cocinar entre todos.En un rato, todo estuvo preparado de nuevo, así que ya no se esperaron a nada mas, ¡a comerrr!.¡Estaba todo delicioso!.Y el hada que ya se le había pasado el enfado, perdono al dragón,aunque sin jugar, por supuesto.

Pasaron un día estupendo, y de vuelta a casa, recordaron el incidente del dragón riendo a carcajadas, recordando el desastre que había organizado...
Desde luego, el equipo mágico, disfruta un montón de todo lo que ocurre en su mundo, y espera que tu también compartas esos momentos, por eso te agradecemos que estés aquí, y que sigas sus aventuras.Un besito del Equipo Mágico!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que lío con el dragoncillo... parece Tanti..!!!
Muy Buen cuento amor!!!