Raquel,el Hada Guerrera y la visita al valle del sol.

La gran convención de las hadas estaba próxima a celebrarse, y por supuesto, el equipo mágico, además de invitados eran parte importante de esa convención, ya que debían contar con ellos para dictaminar varios proyectos que se debian llevar a cabo, en el reino de las hadas.Uno de ellos, sin duda,era muy importante,ya que era conseguir la devolución del valle del sol, un maravilloso valle en color rojo, y que estaba reinado por un hada, enviada allí por el Hada del Oeste, y castigada por ella en aquel valle después de haber creado numerosos conflictos y ser cabecilla de una revuelta que tiempo atrás provoco grandes batallas en el reino del Hada del Oeste.

 Raquel desde aquel tiempo, organizaba aquel valle, y producía un maravilloso trabajo, y es que en aquel reino, había minas de colores, y los cristales mágicos que las hadas utilizaban para los colgantes mágicos, salían de aquellas minas.Había que ir de visita al Valle del Sol,y por supuesto, los encargados de esa misión, eran nuestros amigos del equipo mágico.Raquel, estaba bastante enfadada, y había dejado de enviar los cristales de colores,su enfado era debido a que según decía,no llevaban víveres al valle para darles de comer a sus trabajadores, y por supuesto aquello no era verdad, un misterio que sin duda, era para el equipo mágico. Gabriela y Aurora habían llegado las primeras al castillo del Hada del Oeste,Gabriel llego después,porque no estaba junto a las niñas en el momento del aviso.Una vez el Hada del Oeste les explico,todo lo relacionado con  esa supuesta desaparición de comida, y el comportamiento de Raquel,se encaminaron sin perder tiempo,hacia el valle del sol,el camino era bastante largo,acompañados de elfos que les iban alumbrando el camino,hasta cruzar el oscuro bosque,y hasta llegar al maravilloso valle del sol,fueron charlando de como debían averiguar lo que realmente estaba pasando. Raquel les estaba ya esperando en la entrada del valle,y la verdad es que estaba muy enfadada.

Les dio la bienvenida y rápidamente,se adentraron en los pasadizos de las minas, un autentico laberinto bajo tierra, y que solo los habitantes de aquel lugar conocían muy bien.Después de un rato de callejones hacia uno y otro lado, llegaron por fin,a la entrada del castillo.Piedras y telares rojos,naranjas y amarillos,adornaban las diferentes estancias,imitando los distintos colores del sol.Llegaron a una pequeña sala, donde había una gran mesa de madera, y unas grandes estanterías llenas de libros,libros de todas clases,colocados y ordenados de una manera exquisita.Sobre la mesa un mapa,con varias x en rojo,era el mapa de una de las minas,y de los pasadizos por donde siempre entraban los víveres al reino.Raquel les explico un poco como era la mina, y de que manera podían llegar hasta la entrada de la misma,justamente hoy recibirían el cargamento de víveres para todo el mes,así que sin demora se pusieron en marcha,junto al equipo mágico,iban dos elfos de la total confianza de Raquel.Comenzaron a bajar escaleras,hasta llegar a una explanada donde la luz era muy débil,y debían coger una vieja vagoneta minera que les esperaba al otro lado,para recorrer la mina.Se subieron con un poco de desconfianza la verdad, pero después de que aquel viejo cacharro comenzó a andar,ya se esfumo aquella incertidumbre.Comenzaron a ir de una vía a otra de la mina, totalmente perdidos,ya que aunque llevaban el mapa, aquel trasto no dejaba de ir a uno y otro lado,así que el equipo mágico confiaba en que aquel estruendoso viaje terminase pronto.De pasada, vieron a los elfos mineros junto a sus cascos trabajando y vieron brillar el cristal de colores de la mina.

Un poco mas adelante,llegaron por fin al final de la ruta,así que se bajaron de la vagoneta,tenían las piernas entumecidas,por el traqueteo del vagón. Así que descansaron un poco, y comenzaron la ruta hacia la entrada de la mina.No les quedaba mucho,al final de aquel túnel,se veía la luz de la entrada,se fueron colocando estrategicamente,en los huecos que había excavados en las paredes,y con sus colgantes mágicos en las manos, se dispusieron a esperar acontecimientos.No se oía nada,ni siquiera su propia respiración.De pronto un ruido de una vagoneta se acercaba a ellos, Gabriela asomo la cabeza,para comprobar que eran los víveres,levanto el dedo pulgar de su mano derecha en señal de aviso para el resto del equipo mágico,¡era la hora de la verdad!,de repente todo se quedo en silencio,y de pronto unos pequeños pasos se escucharon acercarse a donde estaba el equipo,por delante de ellos, paso un elfo con una gran caja,y una sonrisa burlona,se mantuvieron quietos sin duda,esperando haber donde iba a depositarla. Volvió a venir de vuelta,y otra vez cargado con una caja,que escondió en uno de los huecos de la mina.Al acercarse nuevamente,le salieron al encuentro el equipo mágico, del susto tiro la caja al suelo,y pretendía salir corriendo,entonces el equipo mágico,unió la magia de sus colgantes, y rodeo al elfo con un cordón mágico que no le permitia moverse.Luchaba gritando que le soltasen en aquel momento,pero sin duda, no lo iban a hacer hasta saber cual era el misterio.

Cuando ya estaba un poco mas tranquilo, el solo decidió explicar que era lo que estaba pasando.Y contó que en venganza por su destierro al Valle Oscuro,decidió,dejar sin comer a los mineros, y echarle la culpa a Raquel,para que su fechoría saliera como el deseara y no tener que volver al Valle Oscuro.Al poco tiempo,llegaron al lugar el Hada del Oeste, y Raquel,enfurecida por supuesto, menos mal que la detuvo el Hada del Oeste sino no se que hubiera pasado con el malvado elfo.Así por fin se descubrió el misterio de las minas de cristal,el sol brillo mas que nunca en el valle, y una gran fiesta se celebro allí,en donde se les hizo entrega al equipo mágico, de un nuevo colgante mágico,el Cristal de los siete colores,en el que reunían la magia del arco iris en un solo colgante,que seria el poder absoluto junto con los demás colgantes,del reino de colores.
¡Bravo equipo mágico!,nuevamente con vuestra ayuda,salváis el mundo mágico de las hadas.