domingo, 12 de enero de 2014

Las Piedras Mágicas...

En el camino de las piedras rojas, los miembros del equipo mágico,intentaban decidir,para saber que camino cogerían, el azul de camino al mundo de cristal, o por el amarillo, de camino al mundo del sol de colores.
Estuvieron un buen rato,tratando de decidirse por uno de los dos. De pronto, una pequeña hada de color verde,y con cara de enfadada,se acerco a ellos,y dijo:¿Queréis decidiros de una vez?,lleváis mas de media hora intentando tomar una decisión, y yo mas de media hora intentando dormir la siesta, ¡Y NO PUEDOOOOOOO!!,grrrr!!,gruño la pequeña hada. Los miembros del equipo mágico,la miraron sorprendidos y a la vez tristes por haber molestado a la pequeña hada.
¡Lo sentimos pequeña hada,no queríamos molestarte!,contesto Gabriela.¡Nos vamos ahora mismo!.
Y sin pensarlo, se vieron caminando por el camino amarillo, camino al sol de colores. Pasaron un estrecho laberinto de colores, tuvieron que pensar y pensar cual era el camino de salida, ya que los elfos habían construido este laberinto con muchísimos caminos que iban a dar todos al mismo lugar, una fuente de aguas cristalinas, que si la bebías, llegarías al castillo encantado sin tener ninguna sed. Pero solamente uno de esos caminos llevaba al bosque mágico, un lugar donde las hadas revoloteaban dejando tras ellas estelas de los colores del arco iris, y que todo el día estaban muy muy contentas.
                                                                  imagen de internet
Finalmente el equipo Mágico, encontró ese camino, Aurora y Gabriela, se adentraron en el mundo mágico de las hadas, y las envolvieron en su magia, sus vestidos se volvieron de colores, y las niñas bailaban y bailaban felices, y al girar de sus vestidos también salían destellos. Mientras tanto, Gabriel, se había acercado a hablar con el jefe duende, quería informarse de como poder llegar al valle del Gran Elfo de Piedra, debían llegar allí, el Hada del Oeste, les había enviado a recoger, piedra mágica, para su pócima. Mientras Gabriel, recopilaba toda la información, las niñas disfrutaban de juegos y frutos que les ofrecían las hadas.
Gabriel salio del viejo árbol,y las llamo, debían emprender camino de nuevo, aunque un poco tristes por tener que despedirse de las hadas,se pusieron en marcha,siguiendo de nuevo,el camino amarillo.Pero el camino había cambiado,todo era de colores,y en el muro, había pequeños elfos que los saludaban,estaban encantados con aquella aventura, la verdad es que estaban un poco cansados de luchar contra dragones,y elfos malvados.

Les quedaba muy poco para llegar,y en el muro el ultimo elfo, pego un salto, que logro sorprenderlos.
Se acerco a ellos y les dijo, con voz fuerte:
- Hola,vosotros debéis ser los miembros del Equipo Mágico,¿verdad?. Ellos respondieron:
- Si, así es...¿ Porque?.Pregunto Gabriela.
- Porque tengo la misión de acompañaros en este ultimo tramo del camino,ante el duende de piedra.
¿Me podéis seguir?,dijo el elfo.
¡Claro!,respondieron Gabriel,Aurora y Gabriel.
Mientras caminaban por el camino amarillo, el elfo canturreaba una preciosa canción,y los miembros del Equipo Mágico, escuchaban atentos, aunque no podían entender muy bien la letra de aquella canción.
Cuando llegaron a las puertas del Castillo del elfo de piedra,los guardianes de la puerta eran dos pequeños dragones, con caras de ser muy buenos, y así era, saludaron a los tres con una cara de alegría especial.
Entraron a la Gran Sala,y esperaron a que el Gran Elfo de piedra, entrase en la estancia.
Se sentaron en las alfombras del Castillo, que estaban rodeadas de grandes cojines, colocados para la ocasión, y de pronto, el Gran Elfo, hizo su entrada en la habitación, con una gran sonrisa.
Se sentó junto al Equipo Mágico, y después de los saludos, mirando a Gabriela, dijo:
-Así que tu eres la valiente Gabriela ,tengo escuchado muchas hazañas tuyas, y tenia muchas ganas de conocerte.
-¡Muchas gracias, Gran Elfo!, le contesto Gabriela con una gran sonrisa.


Después de un buen rato compartiendo historias, zumo de arándanos y pastelillos de miel y nata, llego el momento de volver al Castillo del Hada del Oeste, había que llevar las piedras mágicas del Castillo del Gran Elfo. Guardadas en una pequeña bolsa mágica, los miembros del Equipo Mágico, se dispuso a despedirse hasta la próxima del Gran Elfo y de su fantástico mundo.
A punto ya de marcharse, el Gran Elfo, llamo a Gabriela,y le dijo:
-Gabriela, aquí tienes un nuevo colgante mágico, poderoso poder el que tiene, ya que si lo utilizas con cuidado y con sentido, podrás mover grandes rocas y hacerlas pequeñas, así podrás enfrentarte a tus enemigos ,y salvar situaciones difíciles. ¡Toma es tuyo!.
¡Gracias, Gran Elfo!, contesto Gabriela, colocándose en su cuello el colgante, ¡lo cuidare mucho y lo utilizare con sumo cuidado!, y sin mas, le dio un beso al Gran Elfo, al que se le pusieron colorados los cachetes de la cara, y todos se rieron.


Volvían al Castillo del Hada del Oeste, montados en uno de los pequeños dragones guardianes del Valle de las piedras mágicas, muy contentos, y admirando como el sol se ponía sobre las montañas del reino.
Entregaron las piedras mágicas al Hada del Oeste, para su pócima, y sin mas, se marcharon a sus casas, preparados para otra nueva aventura...¡Ojala sea pronto!


1 comentario:

Unknown dijo...

Excelente aventura, felicidades por escribir de nuevo aunque sea con ruido.
Te quiero!!
Ah ... existe también un blog de poemas por si no te recuerdas!!!