miércoles, 5 de octubre de 2011

Los cuentos de Gabriel...¡¡Traen una sorpresa!!



Al papa de Gabriela, le gustaba mucho contar cuentos, llevaba contándolos desde que Gabriela, empezaba a entenderlos.Le cantaba canciones, le ayudaba a pintar, le enseñaba los colores.Aurora estaba jugando en casa de su amiga Gabriela, estaban en el jardín de casa,con una cocinita grande y que tenia toda clase de cacharritos y utensilios.Estaban a punto de merendar.Hacia una tarde estupenda, con mucho sol, y ninguna nube en el cielo.Se estaba bien fresquito en el jardín, y las dos niñas jugaban animadamente.El papa de Gabriela,les trajo la merienda a la mesa del jardín.Así que se dispusieron a comérselo todo.Gabriel les anuncio que si merendaban todo, tendrían una sorpresa.Así que comenzaron a comerse los bocadillos, tenían batido de chocolate, y frutas.

Mientras merendaban, Gabriel, comenzó a contarles a las niñas, una historia de sus aventuras en el Mar.Contaba, que una vez en su barco, salio de pesca,y cuando estaba en mar adentro comenzó a formarse una rapidísima tormenta, lucho contra el mar, con todas sus fuerzas,para no caer al agua, porque era tan terrible la tormenta, que se zarandeaba de un lado a otro del barco, cayéndose muchas veces, se agarraba fuertemente del mástil del barco, otras veces del timón,¡Nada!, resbalaba con el agua de la lluvia y no podía mantenerse en pie.¡Subia muyyy alto aquel barco!.y no había forma de pararlo.
De pronto bajo al camarote, pensando que no iba a poder salir de aquella tormenta tan grande, pero...
Recordó, de pronto,algo que llevaba guardado siempre en su bolsillo, y era...
¡¡Una medalla de hadas!!.En ese momento las niñas, se miraron entre si, con cara de sorpresa.
¿Una medalla de hadas, mi papa?, pensó Gabriela.Y así fue,Gabriel, contaba que  le pidió ayuda a las hadas del mar, para que le ayudasen a salir de aquella temible tormenta.Las niñas no se podían creer lo que estaban escuchando.Sus caras eran cada vez de mas sorpresa y admiración, estaban mudas.
Las hadas habían ayudado a Gabriel a sacar su barco de aquella situación, además de lograr mantener el mar en calma y disipar las nubes.

Cuando llego a la costa, y pasado ya el susto,agradeció a las hadas del mar, su trabajo y su esfuerzo por haberle ayudado a mantener su barco y a el sano y salvo.
Las niñas seguían mudas, cuando Gabriel termino de contar aquella aventura.
Les pregunto que les había parecido la historia, si les había gustado,pero las niñas lo miraban y se miraban entre ellas, incrédulas,sobre todo, Gabriela, ¿Como iba su papa a tener una medalla de hadas?, ¿Solo los niños de buen corazón, merecían esos premios?.Miro a las niñas y sin esperar a nada mas, se levanto, y metió la mano en su bolsillo.
Las niñas entonces, abrieron su boca grande, grande, porque no se creían lo que estaban viendo...
¡¡Yo también tengo una medalla de hadas!!, les dijo.
Es muy antigua, es verdad, las vuestras son mas bonitas, pero igualmente la guardo para cuando necesito su ayuda, o ellas necesitan la mía.

Las niñas no salían de su asombro,se miraron nuevamente, con las caras de admiración que nunca pensaron poner.
Ayer, me di cuenta de vuestro secreto, por eso hoy os muestro la medalla, se que tenéis varias medallas de vuestra ayuda a las hadas, y que ellas confían en vosotras mucho.
Así que Bienvenidas al mágico mundo de las hadas, al que yo también pertenezco.Yo también se guardar un secreto, y por lo que veo, vosotras lo estáis haciendo muy bien.
Me encantara a partir de ahora, compartir nuestro secreto, y ayudaros en lo que pueda.
Aquella tarde, la voz de las niñas se escucho lo necesario, Debian asimilar lo vivido, y necesitaban descansar.
Así que, se fueron a dormir, y soñaron toda la noche con la medalla de hadas del papa de Gabriela...


¡¡No me lo puedo creer!!,¡Es una gran noticia!Gabriel, tiene una medalla de hadas.En el próximo cuento, sabremos como se la entregaron y porque...
Seguir soñando, ser buenos y tener buen corazón, como habéis visto, los mayores también tienen magia..
Gracias por tu visita, déjame tu comentario.Un besito de hada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora si que se va a poner bueno, seguro que al papa de Gabriela también le pasaron cosas asombrosas... Buenísima la historia de hoy!!