Visita a la Cueva de colores...

Sábado por la mañana, el equipo mágico se preparaba para visitar la cueva de colores,un lugar donde la magia y el mar,se notaba en cada rincón.Las hadas eran preciosas sirenas de colores, que adornaban aquel lugar de una manera especial.Gabriela y Aurora, estaban encantadas con la visita,y esperaban impacientes la partida en barco a aquel lugar.Cuando llegaron al embarcadero, Gabriel les indico el camino que debían coger para llegar a la embarcación que los llevaría hasta allí.Al fondo del embarcadero, había un gran barco, y ese era en el que viajarían hasta la cueva.La cueva de colores, estaba en los Acantilados del Sur,unas formaciones rocosas, que el mar se había encargado después de los siglos, de crear cuevas,grutas y pasadizos marinos, en los que vivían gran cantidad de hadas,ya que no era demasiadas las personas que se adentraban por allí.Aquellos acantilados eran peligrosos cuando las tormentas se acercaban a la costa,el agua del mar batía fuertemente contra ellos,y le daban un aspecto terrible.Pero en los días en los que el mar y el cielo se unían,aquel era un lugar paradisiaco,su vegetación, y las formas de las rocas junto a las ventanas naturales que formaban,lograban hacer de el, un sitio para visitar,y conocer.La travesía estaba siendo tranquila, las niñas jugaban en la cubierta felices,mientras Gabriel y Raúl, el capitán de la embarcación,charlaban animadamente sobre temas de adultos.

Se acercaban al acantilado,y las niñas se pusieron en pie para ver el lugar.Al llegar al único embarcadero del lugar,se dispusieron a bajar del barco, para comenzar su gran aventura,no estaban dispuestas a perderse nada de lo que allí había.Todo estaba en silencio,solo el sonido del mar se escuchaba batir contra las rocas,y un pequeño camino de arena dorada, se adentraba en las cuevas,así que allí iban encaminados los miembros del equipo mágico.Un camino en el extremo derecho de la cueva,daba entrada a la cueva de colores,la entrada era  sin duda,una mas ,nada importante se veía por allí, el mar se adentraba en toda la cueva,y la oscuridad era cada vez mas intensa.Al final de aquel pequeño camino,sobresalían unos brillos de colores,las niñas,imaginaron entonces, que habían llegado al mágico lugar.Y estaban en lo cierto,cada vez mas cerca, los colores y los brillos eran cada vez mas intensos.Salieron del callejón,y las caras de sorpresa de Gabriela y Aurora,eran de fotografía,se quedaron paralizadas al ver aquella maravillosa cueva.

Un gran estanque con plantas exóticas,nenúfares que cubrían el agua,y los brillos de colores de las rocas debido a los cristales impregnados en la roca, formaban el conjunto mas maravilloso que las niñas habían visto nunca.Y allí estaban,las sirenas,sentadas algunas en las rocas que conformaban el estanque, y otras en el agua, jugueteando con el agua, y las flores que cubrían el agua,los brillos del agua eran mágicos,todo lleno de colores,al final de la roca, un trono en color rosa,vestía a una gran sirena con una gran melena rubia que descendía por su brazo hasta llegar a su aleta de colores.La llegada del equipo mágico fue todo un acontecimiento,ya que esperaban su llegada, ya que el Hada del Oeste así lo había notificado unos días antes.Un gran collar de flores y pequeñas lágrimas de cristales de colores,les colocaron como señal de bienvenida, y la gran sirena, los invito a conocer el resto de las cuevas, en una pequeña góndola, adornada con flores  para la ocasión,la travesía fue maravillosa, a través de pasadizos inimaginables, con ventanas naturales,por las que el sol se adentraba en diferentes momentos del día,haciendo cambiar de color, los distintos lugares de aquellas cuevas,un prodigio natural, que las hadas cuidaban con mucho amor.
Los elfos de la zona, se encargaban de cuidar los jardines, y el alimento para todos.

Pasearon por los diferentes jardines acompañados por los elfos,pequeños seres de colores.Sin duda, las niñas nunca habían visto un lugar tan mágico como aquel.Estaban tan encantadas con la travesía y todo lo que estaban disfrutando que no se habían dado cuenta que habían dado la vuelta por las cuevas y habían vuelto a llegar al lugar de donde partieron.Allí ya estaba todo preparado para la fiesta de bienvenida,una gran mesa preparada en el centro del estanque donde las frutas eran el plato principal,de todas clases y colores,frescas y sin duda,con una exquisita presentación.Tres grandes hojas les estaban esperando esta vez al equipo mágico para acercarlos a la gran mesa, Gabriela y Aurora, se sorprendieron muchísimo de aquellas ¿sillas?,tan especiales, subieron con miedo pero rápidamente comprobaron que aguantaban perfectamente,así que les aconsejaron que se sentaran ya que podían caerse al moverse.Las niñas se miraban maravilladas,a medida que se acercaban a la mesa.

Les gustaban mucho los frutos del bosque,así que comieron unos ricos pasteles hechos de moras y arándanos.Fue desde luego ,un gran final para aquel mágico día.Las sirenas encantadas con la visita,y la gran sirena antes de que el equipo mágico emprendiera el camino de vuelta,les hizo un gran regalo,les entrego a cada uno de los miembros del equipo mágico, el colgante "Sirenas del Sur",un maravilloso brillante en forma de gota de agua,que cambiaba de color dependiendo de la luz que fuese proyectada hacia el.Un gran colgante que los hacia participes,de un gran poder mágico que consistía en crear reflejos y destellos de colores en el agua y deslumbrar a los enemigos que se enfrentaran a ellos, y con capacidad de crear una gran ola en cualquier lugar donde hubiese agua.

La travesía de vuelta, fue mas mágica que la de ida a la cueva,ya que iban ilusionadas con lo que habían vivido, las niñas guardaban el colgante en sus bolsitas de terciopelo,y cerca de su corazón, sin duda, la unión de todas sus colgantes mágicos los hacían invencibles...
¡Un nuevo colgante para el equipo mágico, y mas poder mágico!,¡enhorabuena equipo!...