sábado, 1 de diciembre de 2018

Lagrimas de Cristal...

En la aventura de hoy, nuestro Equipo Mágico, se verá envuelto en un suceso muy muy extraño ¡ Atentos!.
El día comenzaba tranquilo, pequeñas nubes pintaban el cielo de rojo con la salida del sol. Gabriela, Gabriel y Aurora, estaban ya levantados y se disponían a salir al campo a recoger frutos del bosque para que por la tarde pudiesen elaborar junto con las mamas una deliciosa tarta.
Cestas, abrigos y gorros, ya que la mañana estaba fría y ¡ listos para ir de excursión !.Se adentraron en el bosque,cuando el sol acababa de salir, las niñas caminaban felices cantando y riendo mientras Gabriel disfrutaba de los grandes árboles y de la paz que siempre se respiraba en el bosque.
Llegaron al puente de piedra que cruzaba el río, y del otro lado, sentado en él, estaba Nicolás, era un pequeño elfo que vivía en el Castillo del Hada del Oeste. Con su gorro en la mano y sollozando, ni cuenta se había dado que el Equipo Magico estaba llegando donde él estaba. Gabriela, al darse cuenta de que Nicolás lloraba, corrió hacia el y le preguntó que ocurría. Mirando al suelo, los tres se dieron cuenta de que había pequeños cristales justo debajo de Nicolás, al mirarlo, Gabriela se dio cuenta de que sus lágrimas al caer se convertian en cristal.
Los tres miembros del Equipo Mágico se miraron y volvieron a preguntar qué estaba pasando y porque su llanto se conviertia en  cristal.

Entonces Nicolás les contó:
- Esta noche, ¡habían asaltado el Castillo del Hada del Oeste!, y a todos los que salieron a defenderlo les envolvió una niebla fría, casi congelada, que hizo que todos se pusieran a llorar convirtiendo sus lagrimas en cristal.
Todo el suelo de  alrededor del castillo se volvió de cristal, y los pequeños duendes no podían dejar de llorar.
Lo peor de todo prosiguió contando Nicolás es que.... que...
-¡ Queeeee!, gritaron los miembros del Equipo Mágico casi al unísono.
-¡Lo peor de todo es que se han llevado al Hada del Oeste!.
¿ Como?,¿Adonde se la han llevado?, le preguntó Gabriela.
- No lo se, dijo Nicolás.
Gabriela, Gabriel y Aurora, se colocaron en circulo y sujetando sus manos cerraron los ojos, y el colgante Arco Iris se activó.

-¡ Vamos al Castillo Nicolas, siguenos contando con detalle mientras llegamos!.
Poco tiempo después habían llegado, y todo allí era desolación, hadas y elfos lloraban y derramaban cristales y cristales sin dejar de hacerlo.
-¡ Basta!, ¡ Dejad de llorar !, grito entonces Gabriela, y ¡pongámonos en marcha para encontrar al Hada del Oeste!.
- No sabemos quien se la llevo, ni como, gritaron algunos con desesperación.
El Equipo Mágico activo de nuevo el colgante Arco Iris y con su magia, protegió al reino y al Castillo a través de una gran burbuja de colores, que servía de protección.
Se pusieron en marcha .buscando pistas, huellas, objetos que les pudiesen indicar donde se podía encontrar el Hada. ¡ Pero nada!,  de pronto, el colgante arco iris de Gabriela comenzó a brillar, justo delante de la puerta de los siete laberintos, un lugar de donde hadas y duendes habían oído hablar que quien alli entraba nunca mas salia.
Gabriela sin perder tiempo se adentro en el, seguida de Gabriel y Aurora. ¡ cuidado Gabriela, iremos juntos todo el tiempo, no nos podemos separar!, dijo Gabriel.
¡ Lo sabemos!, asintieron Gabriela y Aurora. De repente, los tres caían en un gran agujero oscuro, y caian y caian, y en el que no podian ver el final.
Pero con la protección de los tres colgantes, lograron crear un pasadizo, por el que poder caminar, y se dieron cuenta de que aquella loca caída, era solo magia. Los tres se miraron, y entendieron.
Volvieron tras sus pasos nuevamente al Castillo del Hada del Oeste. Al llegar recogieron todos y cada uno de los espejos que había en el Castillo y en las casas de hadas y duendes y los unieron uno tras otro haciendo un gran circulo en el gran patio del castillo. Después se sentaron, los elfos gritaban
¿ Es que no vais a salvar a nuestra gran hada?, ¿ Que os está pasando?, mientras ellos gritaban y lloraban, los tres miembros del Equipo Mágico esperaban sentados en un rincón a que el sol iluminase a todos los espejos del patio.Y el sol comenzó a llegar, y cada uno de los espejos comenzó a brillar, cuando ya solo una pequeña parte de ellos quedaba por iluminar, Gabriela, Gabriel y Aurora se colocaron formando un triángulo , y al iluminar el sol el último espejo, los colgantes mágicos hicieron el resto, dejando ciegos con sus destellos a hadas y elfos. Al terminar de pasar el sol y de brillar los colgantes mágicos, el Hada del Oeste, apareció sentada en su silla, rodeada de flores y hadas, como siempre. Los saludo y agradeció su visita, y por supuesto, lleno sus cestas de los ricos frutos del bosque...

Pero... ¿ Que ha pasado?, ¿ Qué significa esto?. Los tres miembros del Equipo Mágico se miraron y sonrieron,cogieron sus cestas después de despedirse de todos sus amigos, y emprendieron el camino de vuelta a sus casas.
Cruzaron el puente, y Gabriela al mirar del otro lado, volvió a ver a Nicolas, que esta vez le sonreía...¡ Vaya misterio el de hoy!, ¿ Verdaderamente ha desaparecido el Hada del Oeste?, ¿ Quien es Nicolas?, y sobre todo, ¿ Porque lloraban lagrimas de cristal?. Sin duda, demasiadas incógnitas para nuestro siguiente cuento, mientras tanto, ¡ disfrutad de la magia de los cuentos!. Un abrazo... del Hada del Oeste.

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